La nomenclatura planetaria, como la nomenclatura terrestre, es un sistema de identificación único de los accidentes o rasgos (en inglés, features) de la superficie de un planeta o satélite natural de manera que esos accidentes pueden ser fácilmente localizados, descritos y discutidos. La tarea de asignar nombres oficiales a los accidentes es tomada por la Unión Astronómica Internacional (UAI) desde su fundación en 1919[1] y es la parte de las convenciones sobre nomenclatura astronómica que atañen a los planetas.
Como aprueba los nombres la UAI
Cuando se obtienen por primera vez imágenes de la superficie de un planeta o satélite, se elige un tema para designar los accidentes y, por lo general, los miembros del grupo adecuado de la UAI (un grupo comúnmente aceptado para dar nombre a los planetas) nombran algunos de los accidentes más importantes. Más tarde, cuando ya están disponibles mapas e imágenes de mayor resolución, se nombran nuevos accidentes, a petición de investigadores cartográficos o aquellos que describen accidentes, superficies o formaciones geológicas específicas. Cualquier persona puede sugerir un nombre particular que será considerado por un grupo de trabajo: Si los miembros del grupo están de acuerdo en que el nombre es apropiado, ese nombre puede ser retenido para ser usado cuando haya una petición de un miembro de la comunidad científica para denominar un accidente específico. Los nombres que hayan sido revisados con éxito por un grupo de trabajo se presentan al «Grupo de Trabajo para la Nomenclatura del Sistema Planetario» de la UAI (en inglés, Working Group for Planetary System Nomenclature, conocido por sus siglas WGPSN). Después de que los nombres hayan sido revisados con éxito por los miembros del WGPSN, se consideran aprobados provisionalmente y se pueden utilizar en mapas y publicaciones, siempre que se indique claramente el carácter de provisional. Los nombres provisionales, a continuación, se presentan para su aprobación a la Asamblea General de la UAI, que antes se reunía cada tres años, pero que ahora adopta continuamente la nomenclatura de accidentes planetarios cuando son necesarios. Un nombre no se considera oficial —es decir, adoptado— hasta que la Asamblea General haya dado su aprobación.
Normas y convenciones de la UAI
Las denominaciones adoptadas por la UAI deben seguir las diversas normas y convenciones establecidas y modificadas a través de los años por dicha agrupación. Son las siguientes:
- La nomenclatura es una herramienta y la primera consideración es que debe ser sencilla, clara y sin ambigüedades.
- Los accidentes cuya dimensión más larga sea inferior a 100 metros no tendrán nombres oficiales a menos que tengan un interés científico excepcional.[2]
- El número de nombres elegidos para cada cuerpo astronómico debe ser mínimo, y su colocación se regirá por las exigencias de la comunidad científica.
- Se debe evitar la duplicación del mismo nombre en dos o más cuerpos planetarios.
- Los nombres elegidos para cada cuerpo planetario deben de ser expresados en la lengua de origen. Se admite la transliteración de alfabetos diferentes, pero no la traducción de un idioma a otro.
- Cuando sea posible, los temas establecidos en la primera nomenclatura del sistema solar deben ser utilizados y ampliados.
- La nomenclatura del sistema solar deberá de ser internacional en la elección de nombres. Las recomendaciones presentadas a las comisiones nacionales de la UAI serán consideradas, pero la selección final de los nombres es responsabilidad de la Unión Astronómica Internacional. El WGPSN apoya firmemente la selección equitativa de nombres de grupos étnicos/países en cada mapa; sin embargo, está permitido un porcentaje mayor de nombres del país que planee un aterrizaje en los mapas del sitio de aterrizaje.
- Ningún nombre con significado político, militar o religioso podrá ser utilizado, salvo los nombres de las figuras políticas anteriores al siglo XIX. (Nota: Aparentemente esto sólo sucede con las religiones que se practican hoy en día ampliamente, ya que los dioses y diosas de las religiones antiguas son obviamente aceptables para la UAI.)
- La conmemoración de personas en cuerpos planetarios no debe ser un objetivo en sí mismo, sino que debe de reservarse para las personalidades de alto y duradero prestigio internacional. Las personas que deben ser tan honradas deberán haber fallecido por lo menos tres años antes.
- Cuando se conserve más de una ortografía de un nombre, serán utilizada la ortografía preferida por la persona o la usada en referencias de autoridad. Los signos diacríticos son parte necesaria del nombre y podrán ser utilizados.
- La nomenclatura para los anillos y manchas en los anillos y los nombres para los satélites recién descubiertos se desarrollaran en la deliberación conjunta entre el WGPSN y la Comisión 20 de la UAI. No se asignaran nombres a los satélites hasta que sus elementos orbitales sean razonablemente bien conocidos o cuando los accidentes definitivos hayan sido identificados.
Además de estas normas generales, cada grupo de trabajo desarrolla convenciones adicionales cuando formula una nomenclatura interesante y significativa para los distintos cuerpos planetarios.
Convenciones de nombres
Los nombres de todos las accidentes planetarios incluirán un término descriptivo que refiera que tipo de accidente es, con la excepción de dos tipos: los cráteres, cuyo término descriptivo es implícito; y también algunos accidentes nombrados en Ío y Tritón que no llevan un término descriptivo porque son efímeros.
En general, la convención de nombres para un tipo de accidente sigue siendo la misma con independencia de su tamaño. Las excepciones a esta regla son los valles y cráteres en Marte y Venus; los convenios de denominación de estos accidentes difieren según el tamaño.
Una clasificación de accidentes, regio (regiones), fue utilizada originalmente en los primeros mapas de la Luna y de Mercurio (elaborados a partir de observaciones telescópicas) para describir vagos accidentes de albedo. Ahora se utiliza para delimitar una amplia región geográfica .
Los accidentes nombrados en cuerpos astronómicos tan pequeños que las coordenadas no se hayan determinado todavía serán identificados en las representaciones del cuerpo que son incluidas en el volumen de transacciones de la UAI del año en que se adoptaron los nombres. Los anillos de satélites y las manchas en los anillos son nombradas por los científicos que hayan estudiado esos accidentes; los dibujos que muestren esos nombres también se incluirán en el pertinente volumen de transacciones. Los nombres para los accidentes atmosféricos son informales en la actualidad; un sistema formal será elegido en el futuro.
Los límites de muchos accidentes de gran tamaño (como terrae, regiones, planitiae y plana) no son topográficamente o geomorfológicamente distintos y las coordenadas de estos accidentes son identificadas desde un punto central elegido arbitrariamente. Las fronteras (y por tanto, las coordenadas) se puede determinar con mayor exactitud a partir de los datos geoquímicos y geofísicos que se puedan obtener en misiones futuras.
Descriptores (tipos de accidentes)
Categorías para designar accidentes en planetas y satélites
Mercurio
Venus
Todos los accidentes de Venus, menos tres, tienen nombres de mujeres. Las tres excepciones fueron nombrados antes de que la convención fuese aprobada, siendo respectivamente Alpha Regio, Beta Regio y Maxwell Montes, que lleva el nombre de James Clerk Maxwell.
La Luna
Marte y satélites marcianos
Cuando las sondas espaciales aterrizaron en Marte algunos pequeños accidentes, como rocas, dunas y depresiones, se nombraron con nombres informales (en inglés), muchos de ellos frívolos, como el nombre de un helado (como Cookies N Cream), personajes de dibujos animados (como SpongeBob SquarePants y Patrick) o músicos de los años 1970 (como ABBA y los Bee Gees).[3]
Satélites de Júpiter
Satélites de Saturno
Satélites de Urano
Satélites de Neptuno
Plutón
No hay ningún accidente nombrado en Plutón porque es extremadamente difícil distinguir accidentes en la superficie con los telescopios actuales.[4][5] Cuando sean descubiertos, bien por observación telescópica o el sobrevuelo de la New Horizons en 2015, los accidentes de la superficie de Plutón serán nombrados según deidades del inframundo. [Esta información está obsoleta]
Asteroides
La UAI ha nombrado cráteres y regiones de Itokawa, pero no ha revelado la existencia de convenios sobre su denominación.[6][7]
Véase también
- Convenciones sobre nomenclatura astronómica
- Accidentes geológicos del sistema solar
- Los nombres de las lunas
- Selenografía
- Toponimia, el estudio científico de los nombres de lugares (topónimos), su origen, significado, uso y tipología.
Referencias
Bibliografía
- Mapping and Naming the Moon: A History of Lunar Cartography and Nomenclature, E. A. Whitaker, 1999, ISBN 0-521-62248-4.
- Ronald Greeley and Raymond M. Batson (1990). Planetary Mapping. Cambridge University Press. ISBN 052103373X.
Enlaces externos
- Gazetteer of Planetary Nomenclature IAU Working Group for Planetary System Nomenclature (WGPSN)
- 'Planetary Names: How do we come up with them?', Planetary Society weblog article by Rosaly Lopes, IAU WGPSN member
- Members of the WGPSN
- Planetary Maps: Visualization and Nomenclature Cartographica 41/2 2006
- Development of a Local Toponym System at the Mars Desert Research Station Cartographica 42/2 2007

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